Es habitual que los usuarios (y lusers) dispongan de más de una cuenta de correo. Todos tenemos cuentas de correo de trabajo, personales, de ocio e incluso cuentas «marrón» (aquellas para temas delicados y discretos).

A esto le sumamos la opción de GMAIL de leer correo externo. Una opción fantástica para tener en un solo cliente TODOS tus correos de TODAS tus cuentas. Permitiendo incluso enviar correo con el nombre de otra cuenta diferente a la original de GMAIL.

Hasta aquí, todas estas características, bien configuradas y utilizadas por una persona que «más o menos» entiende son muy recomendables.

Pero … ¿qué pasa cuando un luser comienza a tocar estas configuraciones? Pues mete la pata hasta el fondo.

Esta situación le ha pasado una luser. Resulta que todos los correos que recibe en su cuenta @garitosa.xxx directamente los envía a la papelera. Una incidencia «curiosa». Lo primero de todo mirar las reglas. No tiene ninguna regla. Por lo tanto… la incidencia toma una mayor curiosidad. ¿Cómo puede ser? ¿Porqué van los mensajes a la papelera? ¿Cómo es posible que, sin tener reglas, directamente vayan a la papelera?

Bueno, pues uno que lleva más de quince años en el mundo del soporte informático y tengo muchos «palos dados». Miro el log de acceso a su cuenta. Mmmmm. Curioso. GMAIL está accediendo a su cuenta @garitosa.xxx mediante POP3 para «llevarse el correo».

La pregunta inevitable es: ¿Qué hace GMAIL después de leer el correo de @garitosa.xxx? Pues sí. LO BORRA.

La usuaria, la MUY INÚTIL había configurado GMAIL para que, una vez leído el correo de Garito, no dejara copia en el servidor (lo que viene a ser lo mismo, mandarlo a la papelera).

Os aseguro que esta «avería» tenía su miga. ¿Quién iba a imaginar que, no ya el usuario envía el correo a la papelera, sino un cliente de correo de externo estaba enviando el correo a la papelera?

Señoras y señores lusers. Si no saben configurar las cuentas de correo, por favor, hagan otras cosas que sí sepan hacer, como por ejemplo … mirar la TV.