No entiendo como, con la de millones de españoles que están sobradamente preparados, contratan Community Managers como los de @Gil_Stauffer .

Resulta que una clienta (con razón o sin ella) se queja, a través de Twitter, del servicio de esta empresa de mudanzas.

El Community Manager, argumentando que ese «twit» (como dice su CM) perjudica su marca (un simple comentario de una usuaria insatisfecha) amenaza que, o bien lo elimina o bien el gabinete jurídico de la empresa tomará medidas.

A esto, un usuario comenta que es peor esa respuesta que el servicio. Y el CM responde que proceden a denunciar a la clienta. Entonces este chico defensor, que encima es abogado responde «Dar una opinión de un mal servicio no es delito, la coacción si lo es«. Un ZAS EN TODA LA BOCA.

En fin, que no logro entender como las empresas se complican la vida. En lugar de atender al cliente molesto y ver dónde está el problema, se complican la vida de manera absurda.

Aquí toda la conversación:

Twitter: https://twitter.com/Gil_Stauffer/status/428933148924080128