Hace una semana una empresa externa nos instaló una pizarra digital en una aula informática. Bien chula ella, reluciente y blanca.
Un día después pasamos por el aula de informática para hacer unas pruebas y ver qué tal funciona la pizzarra digital. Cual fue nuestra sorpresa al encontrarnos la pizarra digital totalmente pintada y garabateada con los típicos rotuladores Vileda. Lo peor de todo es que fue el propio profesor (o persona que daba la clase) quien lo hizo.
Ahora está la señora de la limpieza intentando quitar las pintadas con productos «especiales» y disolventes.
Peor fué lo nuestro que vinieron a montarla unos «técnicos» de servicios varios del ayuntamiento y la taladraron para ponerles unos tornillos pasantes que hacia más fuerte.
Por fin de vuelta, echaba de menos tus artículos!