Hace unos días, una luser abre una incidencia comentando que no puede enviar correos a nombre@empresa.es . Comenta que tanto ella como cuatro compañeras no pueden enviar correos a esta dirección y le son devueltos. Curiosamente, una quinta compañera sí que puede enviar correos a esta dirección y los correos llegan al destinatario sin problemas.
Llamo a la luser.
P.I: Hola. Llamo por el tema del problema para enviar correos a nombre@empresa.es . ¿Seguro que la dirección es correcta? Se me ocurre que no esté bien escrita y por eso devuelve los mails.
Luser: No, no es eso, seguro. Ya lo hemos comprobado. Cuatro personas no podemos enviar y en cambio otra compañera sí que puede.
P.I: Es que es muy raro lo que me está comentando. Perdone que insista pero ¿está segura que la dirección que ustedes cuatro escriben es la misma que la que pone la compañera a la que sí le funciona?
Luser: Sí, sí, seguro. Pero vamos, espera que te lo confirmo.
Se ausenta un rato. Se escucha que hablan entre ellas. Se escucha sonido de las teclas… Al cabo de un rato vuelve al teléfono.
Luser: Sí, sí. Comprobado. Las cinco enviamos a la misma dirección. A una le funciona y a cuatro no.
P.I: Eso no puede ser. Algún caracter o alguna parte no la estáis escribiendo correctamente.
Luser: ¿Las cuatro estamos escribiendo la dirección mal?
P.I: Sí, las cuatro. A ver, voy a enviar yo un correo a esa dirección. El mail es nombre@empresa.es ¿verdad?
Luser: No, .es no. Acaba en .com
P.I: ¿.com? Aquí en la incidencia pone .es
Luser: No, no. seguro. Es .com Espera…. a ver si va a ser eso… [Está un rato comprobando cosas]. Vale. Ya está. Perdona. Era eso. Nosotras lo estábamos enviando a nombre@empresa.es y la dirección correcta es nombre@empresa.com
P.I: … Buenas tardes.
La luser abre una incidencia diciendo que es «.es» para telefónicamente decirte que no, que es «.com».
¿Es idiota?