Volvemos con el eterno problema: pendrives corruptos.
A pesar de llevar entre nosotros más de una década los lusers aún no han aprendido que:
- No se debe trabajar directamente sobre el pendrive (sin copia, claro)
- Se deben hacer copias de seguridad de nuestros datos.
- Los pendrives pueden (y suelen fallar).
- Los pendrives de publicidad suelen ser igual de malos que los bolígrafos o encendedores de publicidad… IGUAL.
Hoy se ha presentado un luser con un pendrive de publicidad. De esos que se rompen con sólo mirarlos. Y como es lógico este hombre trabajaba directamente sobre el pendrive a modo de disco duro. Sin hacer jamás ninguna copia o respaldo de seguridad de sus datos.
Pues efectivamente, hoy que tenía una presentación de vital importancia «megaguayquetecagaslospantalones» … le ha fallado.
Al pincharlo en cualquier ordenador y en cualquier Sistema Operativo no hacía nada. Imagino que la electrónica se ha roto por algún motivo y el pendrive no era detectado.
Así que poco hemos podido hacer. Sí, ya sé que podría haber abierto el pendrive, revisar las soldaduras y darle un vistazo a la circuitería. Pero… ¿para qué?
Así aprenderá siempre a tener copias de seguridad. Que me duele la boca de decirlo y nunca hacen caso hasta que tienen un incidente como el de hoy. Entonces aprenden y no les vuelve a suceder.
Si ya lo decían nuestros mayores: La letra, con sangre, entra.